Antes de redactaros el parte de lesiones semanal habitual del equipo, quiero escribir unas líneas sobre EL SUCESO.
Ya sabéis, de lo que se ha estado hablando durante toda la semana, la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden…
Bueno no, eso se lo dejamos a la prensa “seria”, yo me refiero a lo que le pasó a nuestro chico de oro, Patrick Mahomes. ¿Quién de nosotros no se puso igual de blanco y le flojearon las piernas a la vez que a nuestro QB cuando veíamos las imágenes en directo de la jugada por nuestros televisores? Afortunadamente el equipo pudo mantener la suficiente ventaja en el marcador como para pasar de ronda y tener que estar en vilo durante toda la semana a expensas de las noticias que con cuentagotas llegaban sobre el protocolo de conmociones del que dependía que pudiésemos jugar la final de conferencia con nuestro QB franquicia.
Y ahí ha estado el gran debate, ¿fue una conmoción u otro evento físico lo que le provocó esa sintomatología? En verdad, a la NFL en ese momento le daba igual, un jugador que muestra síntomas de pérdida del nivel de consciencia y coordinación motora debe ser examinado inmediatamente y muy raramente le será permitido reanudar ese juego. Según se filtró, entre todas las preguntas que se le hacen al jugador, a parte de los exámenes físicos del momento, Mahomes no supo contestar correctamente a una y eso ya le desactivó para regresar. Todos sabemos que históricamente no siempre fue así, pero afortunadamente los estudios médicos que se hicieron en los últimos años han ayudado a proteger a los jugadores de sufrir síntomas neurológicos adversos a largo plazo.
A partir de ahí llegaron las especulaciones de cara a la semana siguiente, ¿qué es lo que verdaderamente le pasó a Mahomes? Porque ciertamente en la imagen no se ve el típico golpe al casco que suele dar este tipo de síntomas. Durante la semana he leído/escuchado sobre todo tres teorías:
1. Conmoción por la aceleración/deceleración brusca de la cabeza. Sería lo más parecido a la situación que comentaba previamente, que sin haber un impacto brutal en el casco, el cerebro sí sufriese algún tipo de daño por los movimientos bruscos de la cabeza dentro de él en una jugada tan rápida. Pero, ¿cuantas miles de veces suceden jugadas similares sin que a ningún jugador le pase nada?, son movimientos normales que se dan en este deporte en todos los snaps, con lo que me parece una teoría muy débil.
2. Ausencia de riego cerebral temporal por obstrucción en la arteria carótida. He de decir que fue la primera teoría que pensé cuando se empezaron a ver las imágenes repetidas de la jugada y que compartí en el chat de WhatsApp con mis compañeros de Chiefs_Esp. Ante la ausencia de un impacto directo en el casco sí percibí en seguida el agarre del rival sobre el cuello de Mahomes y eso me hizo sospechar de esta teoría, pero repasando esta teoría también me parece algo floja, porque apenas es tiempo como para que el cerebro note esa ausencia de irrigación sanguínea.
3. Síncope vasovagal. Se lo leí a mitad de semana al MD, David Chao (@ProFootballDoc) y finalmente me parece la teoría más plausible. Consiste en que el brazo del defensor al mantenerse agarrado en el cuello (y posiblemente aprisionado entre el casco y la hombrera del QB) hiciese la suficiente presión sobre este nervio (el décimo par craneal o vago) que pasa por la zona del seno carotídeo y que entre otras cosas se encarga de modular la frecuencia cardiaca del corazón pudiéndose provocar una bradicardia (ritmo cardiaco más bajo de lo normal) por la excitación momentánea de ese punto nervioso y con ello darse esa sintomatología que desaparecería en cuanto el ritmo cardiaco volviese a la normalidad. De hecho, el masaje del seno carotídeo es una técnica bastante común usada por los cardiólogos para revertir algunos tipos de taquiarritmia cardiaca, con lo que no me parece nada descabellado pensar que definitivamente fue esa la causa.
Sea como fuere, no dejamos de hablar desde la distancia y sin poder examinar al jugador de cerca. Con lo que simplemente nos tenemos que conformar con la escasa información que al respecto dan los equipos y la NFL.
Y ahora sí que os dejo el parte habitual del equipo de esta semana.
-Willie Gay (LB): Tobillo. No participó en ningún entrenamiento de la semana y se le ha dejado fuera de la lista de convocados por segunda semana consecutiva.
-Sammy Watkins (WR): Pantorrilla. Ha participado de manera limitada en todos los entrenamientos de la semana y ha sido etiquetado como cuestionable por el equipo. Recordemos que es una lesión que ya le alejó de los entrenamientos y los partidos de la week 17 y de la ronda divisional. Habrá que estar atentos el domingo al parte final de convocados para el partido.
-Clyde Edwards-Helaire (RB): Esguince de tobillo y distensión de cadera. Ha participado de manera limitada en todos los entrenamientos de la semana y ha sido etiquetado como cuestionable por el equipo. Recordemos que la semana pasada ya se probó en el primer entrenamiento pero no debió tener las mejores sensaciones porque no lo ha vuelto a hacer esta semana. Lo bueno es que aunque haya sido limitado no ha parado de entrenar con lo que quizás sí estará listo para el partido.
-Rashad Fenton (CB): Pie. Participó de manera limitada durante todos los entrenamientos y se le ha etiquetado como cuestionable. Ya estuvo aquejado la semana pasada y no pudo jugar ante los Browns.
-Le´Veon Bell (RB): Rodilla. No ha entrenado ni jueves ni viernes y ha sido etiquetado como cuestionable. Es una molestia que lleva arrastrando varias semanas, con lo que quizás el no tener peso en el juego de carrera la semana pasada sea motivado más salud que por decisión técnica.
-Bashaud Breeland (CB): Conmoción cerebral/hombro. Ha participado de manera limitada en todos los entrenamientos de la semana y ha sido etiquetado como cuestionable por el equipo. Quedará a expensas de lo que decida el neurólogo independiente sobre su vuelta al terreno de juego.
-Patrick Mahomes (QB): Conmoción cerebral/dedo del pié. Ha participado de manera limitada en todos los entrenamientos de la semana pero, a diferencia de Breeland, a este sí que le han sacado ya del protocolo de conmociones habiendo pasado las 5 fases que obliga el mismo para poder regresar a la participación de un partido. Sobre las molestias del pié, ha habido imágenes durante la semana en el campo de entrenamiento que se le veía cojear, con lo que su capacidad para correr durante el partido estará limitada, ¿hasta qué punto?, dependerá de la capacidad de los vendajes y/o infiltrados que le realicen.