El título de la crónica más importante de lo que va de temporada hace referencia a la espectacular narración de la radio de los Kansas City Chiefs en la jugada de lo que va de temporada. Empezamos por el final. La recepción para touchdown de Travis Kelce en la prórroga contra los Chargers puso punto final a un partido divisional de infarto. No importa si lo viste en directo o en diferido, si ha sido completo o en el condensed, pero todos los fans de los Chiefs hemos acabado con la pulsaciones al mil y una sonrisa de oreja a oreja tras esa jugada.
Retrocedamos hasta el principio del partido. Una mala jugada para abrir el partido de los equipos especiales de los Chiefs dejaba al ataque de los Chargers en una buena posición de campo para empezar su primer drive. Movieron bien las cadenas utilizando el juego de carrera hasta que llegaron a la última yarda. Allí, al inicio del partido empezó la tiranía del 4º down de Brandon Staley: jugarse todos sin solución de continuidad. El primero fracasaría en un pase incompleto hacia su TE Parham que salió lesionado y al que le deseamos desde aquí una pronta recuperación.
La defensa de los Chiefs salía victoriosa del primer envite a pesar de tres bajas muy importantes, una por líneas. Chris Jones no estaba disponible por COVID en la línea defensiva, la baja de Willie Gay dejaba el cuerpo de linebackersk en manos de Nick Bolton y la de L’Jarius Sneed que sigue fuera tras el fallecimiento de su hermano. La unidad seguiría respondiendo tras una intercepción de HItchens forzada por el Nick Bolton. El LB rookie dejó un auténtico partidazo demostrando que puede ser un tackler de alto nivel en la NFL.
El ataque respondía a las buenas prestaciones de la defensa en lo que paso a denominar ‘The Michael Burton drive’. El FB de los Chiefs no está teniendo muchas oportunidades más allá de situaciones evidentes de carrera, pero frente a los Chargers firmó una recepción en una jugada de screen par aun buen puñado de yardas y un TD. Eso sí, no pudo convertir un 3er down que a la postre acabaría costando caro a los Chiefs tras un pase terrorífico de Mahomes en que (como bien ha explicado Cata) no llegó nunca a colocar bien sus pies. Acabó lanzando el balón a los pies de un Mecole Hardman que estaba completamente solo en la redzone.
El segundo cuarto fue una montaña rusa con más bajadas que subidas, pero con una clave justo en el último minuto. En otro cuarto down que se jugaban los Chargers en la línea de gol rival, Daniel Sorensen consiguió desviar un pase de Justin Herbert que no llegó a cruzar nunca la línea de scrimmage. Sin embargo, el ataque no funcionó en este tramo y tras un fumble de Mahomes y un punt que los dejaba 14-10 abajo al descanso.
Además, del ya comentado error de Mahomes en el 3Q, los Chargers siguieron perdonando a los Chiefs. Esta vez no fueron capaces de convertir un (otro) cuarto down que Nick Bolton defendería a la perfección y perdieron el balón en las últimas cinco yardas del campo tras un fumble ridículo. Mahomes volvió a fallar en el inicio del 4Q con una intercepción en las propias primeras cinco yardas del campo que le acabarían costando un TD a la defensa. Después, ambos equipos sacaron las pipas y empezaron a disparar sin miramiento. Y ahí ganó el viejo amo del Peste, Travis Kelce.
Es que el partido del veterano TE de los Chiefs es jodidamente alucinante. Deja una recepción para TD alucinante en una jugada, otro pase completado en el inicio del prórroga y (sobre todo) la jugada con la que abríamos el artículo y que define el partido. Kelce, tras la semana 14, volvió a superar las 1000 yardas de recepción de pase para conseguirlo por 6ª vez consecutiva, cosa que ningún TE había hecho. Siguiendo en nuestro ataque, de verdad que no sé como valorar el partido de Mahomes. Sigue dejando jugadas exclusivas de la máxima élite como ese pase suave y bombeado para Edwards-Helaire en el TD, aunque sigue dejando alguna duda en la atención al detalle tan necesaria en esta competición. Antes de cerrar, créditos a la defnsa que se dobló pero no rompió (bend but no broken) ante un gran ataque de esta competición.
El tríptico por la AFC Oeste lo han saldado los Chiefs con un 3-0 de récord, demostrando buenas sensaciones en defensa y una tendencia positiva en ataque. Con un récord de 10-4 que ninguno hubiésemos creído y que todos hubiésemos firmados iniciar la temporada 3-4. Los Chiefs son un equipo jodidamente distinto y lo podremos ver de nuevo la semana que viene frente a los Steelers.