Los Kansas City Chiefs han dominado con puño de hierro su división (la AFC Oeste) durante el último lustro con cinco títulos divisionales consecutivos. Sin embargo, sus rivales se han cansado de vivir bajo la soga de los Chiefs y han puesto toda la carne en el asador para tratar de asaltar la división. Chargers, Raiders y Broncos han copado los fichajes y traspasos de mayor relumbrón reforzándose bien y presentando su candidatura a destronar al jerarca. Aquí vamos a repasar las incorporaciones de las tres franquicias rivales; empezando por los que considero menos peligrosos y acabando por los que están preparados para competir por todo. De menos más, vamos.
Los Broncos eran los más flojos, pero han hecho el traspaso más gordo. Russel Wilson llegó a Denver el mismísimo día en que Aaron Rodgers anunciaba la renovación más monumental de la historia de la NFL. A esa altura solo pueden estar los 141 millones garantizados en 12 años que los mismos Chiefs le dieron a Mahomes, pero los 50 kilos anuales de AR12 son cosa muy seria. Bueno, nos desviemos. En este mismo traspaso, los Broncos mandaron hacia el frío de Seattle a dos primeras, dos segundas y a buenos jugadores como Noah Fant y Shelby Harris. Los Broncos necesitaban un upgrade claro en la posición de QB y lo han conseguido, Wilson va a tener a su disposición un cuerpo de receptores muy talentoso. Los movimientos de los Broncos no terminan aquí porque firmaron a Nathaniel Hackett como HC tras su paso por los Packers y a Randy Gregory tras prácticamente arrancárselo de las manos a los Cowboys.
Los Raiders dieron el segundo gran golpe sobre la mesa este mismo jueves con el traspaso de Davante Adams por SOLO una primera y otra segunda ronda del Draft de este mismo año. Uno de los mejores receptores de la NFL se reunirá de nuevo con su amigo Derek Carr con el que ya coincidió en Fresno State. Junto a Darren Waller y Hunter Renfrow, formará un cuerpo de receptores versátil, poderoso y con capacidad de condicionar cualquier defens. Los Raiders también pusieron todo sobre la mesa en el mercado de entrenadores consiguiendo a uno de los coordinadores (ofensivos) más reputados: Josh McDaniels. Por si era poco, han mejorado también su pass-rush con Chandler Jones en un movimiento que de gran impacto, pero que queda pequeño comparado con el resto.
Los Chargers son el equipo más preparado para asaltar la lucha por el anillo. Los de LA tienen en Justin Herbert a un QB capaz de dejarnos con la boca abierta jornada sí, jornada también y una serie de armas ofensivas y defensivas que bien gestionadas son capaces de ganar a cualquiera. Y ahí estuvo su principal problema porque Brandon Staley tomó muchas decisiones dudosas en su primera temporada como HC que acabaron lastrando mucho al equipo, sobre todo en defensa. Y en este lado del balón ha sido en el que más han invertido esta offseason. Los Chargers le han dado un muy buen dinero al CB más cotizado de la agencia libre como JC Jackson y han reforzado su línea defensiva con dos buenos nombres como Khalil Mack y Joseph-Day.
En resumen, la AFC Oeste se ha convertido de facto en la mejor división de la NFL dando el sorpasso a sus vecinos del oeste en la NFC. Una ristra de grandes nombres y buenos equipos que nos va a deparar una lucha encarnizada por el #1 de la división y 6 partidos de los Chiefs contra rivales del máximo nivel. Va a ser al mismo tiempo apasionante e intrigante de ver como se desarrolla esta división.