Week 3: A lo Froilán

Resumen

Un tiro en el pie, en verdad varios, fueron los que se pegaron los Chiefs para acabar cayendo derrotados (20-17) contra los Indianapolis Colts. Froilán fue solo uno y necesitó pasar por quirófano. Los Chiefs no sé si tanto, pero un buen reset sí que necesitan. Inoperancia ofensiva, errores de concentración y faltas de indisciplina acabaron conformando un muro inderrocable camino de la victoria.

Este cúmulo de infortunios y desgracias empezaba bien pronto. Tras una buena primera aparición de la defensa sobre el verde manchado de sol y sombra, el rookie Skyy Moore no atrapaba el balón tras el punt y regalaba una posición de campo comodísima para los Colts. El ataque no fue capaz de responder y volvió a dejar el peso sobre la espalda de la defensa. Los Colts querían castigar con el juego terrestre de Jonathan Taylor, mantenerse en el campo y quitar el balón de las manos a Mahomes. 

La defensa fue creciendo durante el partido. Su primera jugada clave fue cuando L’Jarius Sneed entró como un salvaje al blitz para forzar el fumble de Matt Ryan y regalar una posición de campo deliciosa para el ataque. Y es que la defensa amordazó al QB de los Colts toda la primera parte. Mucho blitz y muchos cambios de formación en la secundaria volvieron locos a un ataque que se hundía debido a la falta de comunicación en su línea ofensiva. El ataque respondió, pero las señales de catástrofe seguían sucediéndose con el kicker suplente Matt Ammendola fallando el extra point. 

El ataque puso otro touchdown en el marcador para ponerse por delante gracias a otra intervención clave de la defensa tras el fumble forzado por Carlos Dunlap. Y es que el ataque necesitó de la defensa para poder sumar puntos. El juego de carrera brilló por su ausencia, los receptores no llamados Travis Kelce no contribuyeron nada. Y la línea ofensiva está haciendo aguas. Orlando Brown ya me dejó malas sensaciones el primer partido y el domingo la unidad en bloque no facilitó para nada el trabajo a sus compañeros. Entre eso y que a los receptores les cuesta encontrar separación, el ataque se volvió espesísimo e inoperante. 

Pese a todo hubo un momento en que el partido parecía ganado. Nick Bolton paró a Taylor en un 4º down clave. Y una vez más el ataque fue incapaz de avanzar yardas y Matt Amendola falló el field goal que iba a darle una ventaja de siete puntos a  los Chiefs. Pero bueno, la defensa volvía a ponerse sobre el verde para sellar el partido. Y parecía que lo tenía cuando tumbaron a Ryan en un tercera y largo que ahora sí sentenciaba el partido. Pero Chris Jones abrió la boca de más y los cebras lanzaron un pañuelo que acabó pesando como una losa sobre los Chiefs. Hasta ocho (¡8!) minutos tuvieron la bola los Colts para cerrarlo con un TD del rookie Jelani Woods, partidazo el suyo por cierto. 

El partido fue horrible en lo deportivo, duro de ver como amante del buen football y frustrante para los fans de los Chiefs. Ya soñábamos con un arranque inmaculado con pleno de victorias, pero esta derrota es un baño de realidad que debe de servir para ajustar muchas cosas, empezando por el playcalling ofensivo. Ni Reid ni Bienemy estuvieron suficientemente hábiles para darle herramientas a sus jugadores. Toca apostar por un juego más simplificado, buscando pases rápidos e intentando imponer un juego de carrera creíble. Y la próxima prueba será muy exigente en este aspecto, la defensa de los Bucs es una cosa muy seria. Su ataque no tanto, vamos que el partido pasará por las defensas. Y no sé si eso me deja tranquilo. Aunque Jaylen Watson está brillando como pocos, notición.