Leyendo titulares parece que hay 31 equipos que han perdido la Super Bowl en lugar de uno que la ha ganado. El frío, las lesiones, la carrera, el entrenador… Hay una excusa por cada victoria. También las ha habido durante la temporada regular. Pero todo ha terminado y ha tenido el mismo final que el año pasado: un chaval de 28 años levantando el Lombardi. Su tercer Lombardi. Me cuesta pensar que todo esto es casualidad.
Soy de los Chiefs desde la primera temporada como titular de Mahomes. Hasta ese momento seguía la liga, pero no tenía equipo. En mi defensa diré que, aunque ahí todos podíamos ver el gran talento que tenía, nadie intuía lo inmenso que es ahora. Me subí a un buen caballo, lo reconozco, pero todavía no era legendario. Aquella temporada terminó con la derrota ante los Patriots en la final de conferencia. Aquella fue la primera vez que sufrí de verdad viendo un partido de NFL. Por fin tenía equipo.
Desde entonces, lo más parecido a pasarlo mal ha sido la paliza que nos dio Tampa o la ventaja que desperdiciamos en una final de conferencia. Problemas de equipo campeón, lo sé. Pero entonces llegó el partido inaugural contra Detroit. Llegó la victoria justita contra unos Jets en los que no jugaba Rodgers. Llegó la derrota contras los Broncos y contra los Eagles y contra los Packers y contra los Bills. Llegó la vergonzosa derrota ante los Raiders que nos obligó a esperar una semana más para ganar la división. Y llegaron las dudas. Esta ha sido la primera temporada regular en la que he sufrido.
Pero aquí estamos otra vez, celebrando el título. La historia olvidará todo lo que se ha dicho sobre el equipo y solo recordará que ganó. Que lo consiguió dos veces seguidas, algo que muy pocos equipos han logrado. Que en los últimos cinco años ha jugado cuatro Super Bowls y ha ganado tres. Que lo más lejos que ha estado del gran partido en los últimos seis años ha sido caer en la roda anterior. Creo que las excusas no sirven ante esta trayectoria. No puede ser casualidad.
Ahora tenemos casi siete meses por delante para disfrutarlo. Para mí, tal y como ha ido la temporada, esto es increíble. Y me imagino lo que tienen que estar viviendo todos los que llevan años siguiendo al equipo. Los que han sufrido de verdad. Estos momentos son vuestro regalo. Gracias por compartirlo con los recién llegados.