Cuando creímos que ya habíamos visto todas las formas en que podían alzarse con una victoria este año, los Chiefs nos sorprenden con otra nueva forma de lograrlo. En algunos partidos había sido la ofensiva, en otros -los más- había sido la defensiva. Ahora, fueron los dirigidos por el tío Dave (Toub) los que salieron caminando de Arrowhead con el triunfo bajo el brazo.
Fue un partido duro y, como la anticipara Gianky, a “cara de perro”. Un duelo divisional en todo su esplendor que nos dejó a los fans de Chiefs con una dulce victoria y a los amigos de Broncos con un amargo sabor.
Lo que podemos aprender, en un rápido análisis es:
- Leo Chenal se vistió de héroe: Según sus compañeros, John Cena (como le dicen los jugadores, según Mahomes) les anunció que haría esa jugada para asegurar el triunfo. El lado izquierdo de la línea de Denver prácticamente fue destrozado y Leo simplemente arrolló a su marca para bloquear la patada de Will Lutz.
- La presión de la DL de Denver fue sofocante: La verdad es que la DL de Denver dominó a la OL de Chiefs. El juego terrestre no funcionó contra un front7 implacable (Kareem Hunt solo logró un promedio de 2,5 yardas en 14 intentos) y por tanto, no pudo aliviar la presión sobre el QB. Mahomes tuvo que retroceder varios pasos o salir del bolsillo para comprar tiempo y sufrió 4 sacks, siendo el segundo partido en registrar 4+ capturas.
- Suamataia sufrió todo el partido: Para rematar, Wanya Morris se lesionó un tobillo, que lo obligó a estar fuera por una parte importante del encuentro. El rookie de BYU sufrió en demasía contra Nick Bonitto. Afortunadamente, Morris volvería en el último cuarto, lo que da esperanza de contar con él para el próximo encuentro. Ciertamente, Kingsley es un novato y, por tanto, requiere tiempo para su desarrollo; sin embargo, preocupa su actual rendimiento considerando que es nuestro actual swing tackle.
- Ya sea porque no pudimos establecerla temprano, lo cierto es que Kansas City abandonó casi por completo el ataque terrestre. Mahomes lanzó para 266 yardas en 28 de 42 intentos. Por cierto, segundo partido consecutivo en que Patrick no entrega el balón.
- Mahomes no tuvo un partido descollante, estuvo impreciso en un pase profundo a Worthy (que pudiera haber significado un TD) y perdió a Kelce en la zona de anotación, por lo que tuvimos que conformarnos con 3 puntos. Sin embargo, en la 2ª posesión de la 2ª mitad, nos regaló algo de su magia al sacudirse a Bonitto de un sack casi seguro y escaparse para encontrar a Perine por más de 20 yardas, transformando un 3º&13 en un 1&10.
- Travis Kelce lideró en recepciones con 8, completando 64 yardas y, si bien no pudo funcionar por tierra, Kareem Hunt lo siguió con 7 recepciones para 65 yardas. DeAndre Hopkins aportó con 4 recepciones para 56 yardas, mostrando su química con Mahomes.
- Creo que la mayoría de los fanáticos tenían su mirada puesta en la secundaria: Particularmente en Nazeeh Johnson. Se pudo apreciar que el plan de juego de Sean Payton contemplaba atacar al joven CB temprano y frecuente pero salió airoso al paso. Nazeeh lideró al equipo con 10 tackles (6 en solitario y uno para pérdida). Además, logró un QB hit y una captura. Buen partido y un aliciente para el futuro.
- Quien tuvo muchas dificultades fue Trent McDuffie: El CB estrella tuvo sus manos llenas marcando a Courtland Sutton, quien logró 70 yardas en 6 recepciones, incluyendo un TD precisamente contra McDuffie.
- El punto flaco de la defensa fue la cobertura de los LB en esquemas zonales. En el drive del primer TD de Denver, Drue Tranquill se vio completamente perdido acerca de cuál era su zona; en la jugada siguiente, fue Nick Bolton en que no atinó a cubrir la zona donde Devaughn Vele recibió tranquilamente para anotar.
Hoy con su TD Travis Kelce alcanzó a Tony González como el jugador con más recepciones para TD en la historia de Kansas City Chiefs y, aunque este triunfo se lo tiene que agradecer a los equipos especiales (en especial a John Cena), Mahomes engrosó su estadística como el QB que tiene el mejor porcentaje de partidos ganados decididos por una posesión (70.4%). Además, desde el año 2000 es el QB con el mejor porcentaje de triunfos cuando va perdiendo después de la primera mitad. ¿Su récord? 61.1%. ¿Quién le sigue? Tom Brady con 42.2%.
La próxima semana nos enfrentamos al equipo que se ubica 2º en la carrera por la AFC, los Buffalo Bills. Enfrentamiento entre Mahomes y Allen que es ya un clásico de la NFL y que puede marcar el destino de estos dos equipos de cara a la postemporada.
Hasta la próxima semana y ¡Go Chiefs!