Si al final de septiembre nos cuentan que los Chiefs iban a ganar a los Packers en un partido defensivo, no nos lo hubiésemos creído nadie. Por aquellas, los discípulos de Andy Reid venían jugando a un nivel aceptable en ataque moviendo bien las cadenas a pesar de las pérdidas de posesión. Por aquellas, los Green Bay Packers se había levantado del duro golpe en la Week 1 para sumar siete victorias consecutivas. Por aquellas, la defensa de Chiefs era la peor, sin miramientos, de toda la NFL.
Pero las cosas han cambiado a la velocidad de la luz como ocurre siempre en esta fascinante competición. La defensa de Chiefs ha mejorado mínimamente gracias a la reducción de participación de Daniel Sornesen y al aumento de snaps de Chris Jones en el interior de la línea defensiva. Y tampoco estaba Aaron Rodgers tras dar positivo en coronavirus y en (inserte sustantivo despectivo). Jordan Love llegaba a Arrowhead con la vitola de un primera ronda del Draft, pero con cero snaps disputados en la NFL. Toda una incógnita.
Puesto el partido en contexto, vamos a tratar de desgranar, sin acudir a las estadísticas que podéis consultar en Internet, lo que sucedió en Arrowhead para que los Chiefs ganaran por 13-7 a los Packers. El partido empezaba atascado en lo ofensivo para ambos conjuntos con las defensas forzando un par de ‘3 y fuera’ consecutivos. Los Chiefs golpearon primero con un touchdown de Travis Kelce que se estiró con todo para atrapar un balón lanzado un pelín alto por Mahomes. Durante el resto de encuentro, el QB de los Chiefs si conseguiría encontrar con máyor precisión a su TE favorito, pero este dejaría caer incomprensiblemente un par de recepciones que parecían claras. También su apuntó a la fiesta de los drops uno que nunca falla a ella, Mecole Hardman. El Sorensen del ataque, como lo bautizo nuestro Gianky, nos volvió a enseñar sus manos de mantequilla y la inseguridad que transmite en cada retorno. Yo le daría la oportunidad en los retornos a Hughes o Pringle. Lo de Hardman es insoportable, no merece tantas oportunidades.
Durante el 1T los Packers consiguieron mover las cadenas con cierta solvencia en los inicios de los drives gracias a las piernas de Jordan Love. Aunque creo que su juego de carrera que estuvo infrautilizado más viendo el buen nivel demostrado por Aaron Jones durante toda la campaña. Pero el ataque se atascaba cuando llegaba a campo rival gracias al buen hacer contra la carrera de Chris Jones en el interior y a la decente mejora en el pass rush de Frank Clark. Los Chiefs forzaron dos FGs que los Packers no consiguieron capitalizar los Packers gracias al fallo de Crosby en uno y al paradón de Okafor en otro. Siguiendo en los Special Teams, Tommy Townsend volvió a demostrar que es un punter de gran nivel cuando está inspirado y dejó un par de bombas perfectas dentro las diez últimas yardas. Los Chiefs recuperaron una de estas gracias a un error en los ST de Green Bay pero el ataque no puedo convertir un TD un drive empezado en la yarda 10. Siguen los problemas en las redzone.
Mientras se exhibían los equipos especiales de los Chiefs, el ataque seguía dejando muchas dudas, infrautilizando el juego de carrera pese a la potencia del interior de la línea en esta faceta del juego. Darrell Williams tuvo más participación en el juego de pase corte en los checkdowns que busca ahora con frecuencia la unidad de Bienemy para tratar de mover las cadenas sin asumir demasiados riesgos y evitando que Mahomes pierda la pelota en pockets que lo ahogan. Un ataque muy deficiente en lo global en el que Mahomes sigue sin encontrar precisión, los tackles sin ser un seguro en protección de pase y los receptores no llamados Tyreek Hill sin conseguir un centímetro de separación.
La defensa respondió con buen football a la inoperancia del ataque. En la segunda mitad Steve Spagnuolo subió su apuesta y empezó a mandar blitz casi en cada jugada de pase a Jordan Love. En algunas jugadas, los Chiefs llegaron a mandar hasta 7 u 8 defensas a por el QB lo que implica dejar únicamente a 3 o 4 cobertura. Y tuvo mucho mérito también el trabajo de la secundaria. Una secundaría a la que volvía con un aumento de participación el CB Ward y en la que Thornhill volvió a jugar más snaps que Sorensen. Aunque el que dejó dos de las jugadas defensivas más espectaculares del partido fue L’Jarius Sneed con un pase defendido en la endzone y una intercepción brutal. Todo iba bien en la secundaria hasta que Jordan Love encontró las bondades que concede absolutamente siempre Daniel Sorensen para conectar con Lazard y sumar los que serían los únicos puntos de los Packers en el partido.
En resumen, victoria contra uno de los mejores equipos de la NFL que aunque estuviera sin su QB estrella había demostrado el jueves anterior (los Chiefs venían de jugar lunes) que podían sobrevivir a numerosas bajas. Los Chiefs se colocan (por fin) con un diferencial de victorias-derrotas positivo (5-4), pero con mejores resultados que sensaciones. Ahora faltan 8 partidos y una semana de bye en las que nos quedan 5 partidos divisionales que serán absolutamente fundamentales para el devenir de la división y para la clasificación a la postemporada.