Los Kansas City Chiefs se presentaban al duelo de la tercera semana de competición ante los LA Chargers tras sufrir la primera derrota de la temporada el domingo pasado frente a los Baltimore Ravens. En las dos jornadas previas, el ataque de los Kansas City Chiefs se había mostrado solvente y eficaz pese al fumble de Clyde Edwards-Helaire (CEH) en el drive final contra los Ravens. Sin embargo, la defensa había estado muy por debajo de lo esperado siendo especialmente vulnerable contra el juego de carrera. Pero en Arrowhead, contra los Chargers, vimos algo notablemente distinto.
Tampoco creáis que me paso por aquí a defender a la defensa de los Chiefs porque esta volvió a mostrarse sospechosa, esta vez ante un buen juego de pase como el de los Chargers de Justin Herbert. En este partido sí se paró de manera efectiva la carrera minimizando Austin Ekeler a 55 yardas en 11 intentos, pero Mike Williams (7 recepciones para 122 yardas) y Keenan Allen (8 recepciones para 50 yardas) fueron las principales amenazas de un Justin Herbert (va a hacer una buena carrera NFL) que volvió a jugar francamente bien bajo presión. La defensa de los Chiefs tuvo fallos groseros de comunicación pre-snap cuando los Chargers ponían la bola rápido en juego y tampoco defendió bien el missmartch que buscaban constantemente los Chargers por la diferencia de altura de Mike Williams con los CBs locales. Hay que mejorar también la defensa en la redzone, no puede ser que el rival acabe anotando un touchdown cada vez que llega a las últimas 20 yardas.
Como comentaba, el ataque de los Chiefs venía dejando buenas sensaciones porque (si no pasaba nada raro) la unidad estaba siendo capaz de progresar y ganar yardas con relativa comodidad. Pero frente a los Chargers todo ritmo ofensivo se rompió debido a una número inasumible de pérdidas. Recapitulemos. Una intercepción de Asante Samuel Jr (vaya inicio de temporada el suyo) tras un drop flagrante de Marcus Kemp. No van a tener muchas oportunidades los receptores de fondo de armario y esta seguro que no es una buena manera de aprovecharlas. Un fumble de Tyreek Hill justo después de una recepción en la redzone y otro de CEH que se añadía al del partido contra Ravens dejando así malas sensaciones para el RB de 1ª ronda de 2020. Sin embargo, el RB ex-LSU acabaría sumando 100 yardas terrestres gracias a una OL que se muestra más dominante en el juego de carrera que en el de pase.
También es justo mencionar que el ataque acabó reaccionando en la segunda parte sumando hasta tres touchdowns con la eficacia que venía demostrando las jornadas previas. Empate en el marcador (24-24) y balón para el ataque con poco más de dos minutos por jugar. Eric Bienemy canta una jugada de carrera en primer down para CEH y se consiguen dos yardas antes de llegar al ‘two minute warning’. Justo después, en 3&8 llega el error de Mahomes. Antes de que llegue la presión sale del pocket hacia su derecha cuando en el lado ciego Orlando Brown había vencido con contundencia al defensor. Justo en la pretemporada, era unánime que uno de los aspectos a mejorar de Mahomes era la presencia en el pocket. La jugada acaba con Mahomes lanzando un pase muy forzado que es interceptado por los Chargers. Jugada que a la postre se acabaría convirtiendo en determinante para que los Chargers tuvieran una buena posición de campo en drive que les iba a dar la derrota. Los Chiefs se colocan con un récord de 1-2 y últimos en la AFC Oeste. Toca levantarse.