Si hay una crónica que ningún aficionado quiere escribir creo que es ésta. Con el paso de las horas la tristeza va dejando paso a la frustración por la oportunidad perdida. En una liga como la NFL debes aprovechar cada opción que tengas de título y por desgracia no supimos ni pudimos hacerlo el domingo.
El partido empezó como era de esperar. Tanto el primer drive de Tampa como el de Kansas acabaron en 3 y fuera. Pero se pudo ver algo que sería clave para el desarrollo final: el ataque de Tampa tenía consistencia y se notaba que Brady lanzaba “cómodo”. Mahomes en cambio empezó a preocuparse por su integridad desde el minuto 1 (el primer 3er down convertido tuvo que ser mediante una carrera de 11 yardas tras scramble).
La defensa se presentó pronto en el partido y obligó a Tampa a un nuevo punt tras un sack de Clark a Brady. Los primeros puntos subieron al marcador gracias a un FG de Butker tras un drive en el que se corrió algo con CEH, pero que no pudo culminar en TD debido a 2 incompletos (a Hardman y Hill). Hasta aquí parecía que iba a ser un día duro en la oficina. Lo que no imaginábamos es que sería tan duro.
En la siguiente secuencia Tampa pudo recorrer el campo de manera bastante sólida, intercalando pases a Brown con carreras de Fournette hasta su primer TD, obra de Gronk. 75 yardas en apenas 4 minutos. Tener una defensa creada para el big play y no para contener tiene sus desventajas. Eso, y enfrentarte a Brady. El primer cuarto terminó con otro drive complicado para Mahomes (sólo 6 yardas tras otros 2 incompletos a Williams).
Llegamos al 2º cuarto, donde se decidió el partido. Una vez más la defensa hizo su trabajo durante el drive de Tampa, pese a que empezaron a volar los flags (aquí cayó el primero, por violencia innecesaria de Jones). Pese a ello, aguantaron hasta la mismísima yarda 1, con 3 intentos de Tampa que culminaron en un goal line stand alucinante. ¿Había partido? Desgraciadamente, sólo fue un espejismo.
Salir desde tu yarda 1 es de lo más difícil, sobre todo sin juego de carrera ni OL. El drive no duró ni 2 minutos en los que Hill pudo conseguir un 1er down, pero acabó con otros 2 incompletos (Hardman y Kelce) y un punt de Towsend complicado por un fumble, lo que hizo que el segundo intento fuera esperpéntico. A eso hay que sumar un nuevo flag de Niemann en el retorno que ponía a Tampa en nuestra 38 para empezar su ataque. Todo alegrías.
Tuvimos un halo de esperanza en este drive. Tras llevarles a un 3ªy4, empezó el show de los zebras: una INT de Mathieu que nos dejaba en su yarda 40… Anulada por un holding de Ward en secundaria (si eso es un holding, estornudarle a Brady será intento de asesinato como mínimo). Pese al jarro de agua fría, seguimos hasta obligarles a un FG… Anulado por un offside más que dudoso de Hardman. Un 4ªy5 convertido en 1ºy10, en nuestra yarda 17. Sólo nos faltó llevarles nosotros hasta la endzone. TD de Gronk nuevamente.
Quedaban 6 minutos para intentar conseguir un drive sostenido y poder irnos al descanso incluso con empate. Conseguimos avanzar 68 yardas, con algunos primeros downs de Kelce y otro conseguido por Mahomes corriendo… Pero tras el “2 minutes warning” no pudimos conseguir más que otro FG. El descanso se veía como un posible punto de inflexión…
Hasta que Andy Reid decidió buscar ese cambio de dinámica antes de tiempo, lo que nos costó el partido. Dos tiempos muertos (seguramente con intención de meter presión al ataque de Tampa) que no sirvieron de nada y con la defensa respirando a bocanadas. Brady consiguió convertir un 3ªy2 y en la siguiente secuencia de downs un DPI de Breeland (ojo, por tropezarse) les regaló 34 yardas.
Parecía que Jones, Clark y compañía podrían hacer un último esfuerzo para mantenernos en el partido pero una nueva DPI, esta vez de Mathieu en un pase imposible de atrapar, les dejaba en la yarda 1 nuevamente. TD de Brown a falta de 6 segundos, y 21-06 en el marcador. Game, set and match.
La segunda mitad no tuvo historia. Una SB convertida en un documental de La2, donde vimos a una gacela corriendo por su vida jugada sí, jugada también. Al menos pudimos confirmar que nuestro QB1 es diferencial y único, con pases imposibles que siguieron siendo dropados. Un final triste para un equipo que no pudo mostrar la alegría en el juego a la que nos tiene acostumbrados.
Nos pasamos toda la temporada pensando que teníamos un 5ª marcha escondida para acabar perdiendo el partido más importante por, precisamente, no saber jugar en 3ª. No podemos caer en la autocomplacencia y pensar que nos ganaron simplemente porque fueron mejores. Fueron mejores porque no fuimos capaces de ser nosotros mismos. Desde Reid hasta el aguador.