No quiero creérmelo, pero es que el mundo me lo está demostrando: estos artículos empiezan a ser influyentes. Si la semana pasada era Dov Kleiman el que tuiteaba que a lo mejor el ataque de los Chiefs funcionaba bien gracias a Bieniemy, tal y como yo he repetido varias veces, el domingo fue Kevin O’connell el que se jugó prácticamente todos los cuartos downs, y hasta un fake punt, para que yo no me fuera a dormir. Y lo consiguió. Por suerte este partido terminó a una hora mucho más decente que el de los Jets y mi lunes no fue tan penoso.
Vuelvo a la tierra.
El resultado fue ajustado, pero el control del encuentro siempre estuvo en manos de los Chiefs. Por primera vez en toda la temporada, el ataque volvió a ser esa máquina que da la sensación de poder anotar en cada drive, porque así fue: tres touchdowns y dos field goals en 8 series ofensivas. Incluso en el peor momento, cuando íbamos por debajo en el marcador casi al final del segundo cuarto, con Mahomes tocado y todos asustados por el tobillo de Kelce, conseguimos el empate. Por primera vez en toda la temporada, cuando Mahomes soltaba el balón sabíamos que llegaría donde tenía que llegar.
Poco a poco los receptores van encontrando su sitio. Esta semana no nos podemos enfadar tanto con ellos. Vaya. Ninguno tiene números espectaculares porque el juego sigue muy repartido: un día destaca uno y al siguiente es otro el que juega bien. Mi sensación, en este momento, es que el puesto de WR1 está entre Moore y Rice (hace un par de semanas yo iba con Moore, ahora veo más a Rice), que Toney va cogiendo ritmo (6 targets, 5 recepciones, 26 yardas) y que ojalá Ross empiece a tener más snaps porque vaya recepción se marcó en ese 2 y 17.
Pacheco volvió a correr como si le fuera la vida en ello y la secundaria consiguió que Jefferson no fuera decisivo, ni siquiera peligroso. Los fijos de esta temporada, como dijo nuestro Emilio (al que también podéis leer cada semana en esta web con su Parte de Guerra), no fallaron. La buena noticia es que a este partido volvieron los auténticos fijos: Mahomes y Kelce.
Así las cosas, en una AFC marcada por la irregularidad de los equipos (los Dolphins dan y reciben palizas, los Bills igual, los Ravens tienen partidos bien y partidos meh…) y en una división que sigue como siempre, somos el seed 1. No está mal para estar jugando mal.
Ay, por cierto: los árbitros jugaron de puta madre. Ojalá sigan así hasta febrero.