Los Chiefs visitaban a los Broncos en Mile High (1600 son muchos metros sobre el nivel del mar) para la última jornada de temporada regular y allí se encontraron un partido de máxima exigencia. El césped no estaba en perfectas condiciones y los jugadores resbalaban continuamente, la defensa de Denver tenía un planteamiento adaptado y agresivo, los Chiefs llegaban con dudas sobre sí centrarse en el partido o desconectar antes de los playoffs. El partido era importante porque una victoria nos dejaba con opciones de conseguir el seed #1 de la AFC, pero una derrota podía hacernos caer hasta el seed #4 de la misma. Era un todo o nada, no valían medias tintas.
El ataque de los Chiefs empezó mostrando un suficiencia enorme. 19 jugabas en el drive inicial, el más largo desde que Mahomes juega en Kansas City, pera mover las cadenas durante 86 yardas, consumir 7:49 de reloj y acabar anotando (Kelce) el touchdown. En esta primera secuencia ofensiva ya destacó que el plan de ataque de Bienemy pasaba por darle mucho protagonismo a Mecole Hardman (11 targets) como si quisiesen sumarlo a la causa antes de la postemporada. El #17 recibió varios pases de screen para tratar de aprovechar su velocidad a campo abierto aunque no fue hasta el último drive donde consiguió una big play.
Tras este drive placentero donde nuestra OL se impuso con comodidad fue cuando empezaron a brotar los problemas para los Chiefs. Primero Butker se resbaló en el kickoff y permitió a Denver empezar en su yarda 33; después, Zayne Anderson competió un roughing the kicker clamoroso tras un ‘3 y fuera’ forzado por la defensa. Anderson es el segundo partido consecutivo que comete un error grosero en los equipos especiales, él fue el protagonista del holding que tiró para atrás el TD de retorno de Byron Pringle.
Los Broncos acabarían firmando dos muy buenos drives para TD en el la primera parte aprovechando las piernas de Drew Lock y el brazo de Courtland Sutton que dejó un pase de 16 yardas ajustada y sorprendente. La defensa de los Chiefs seguía fallando demasiados tackles como en el partido contra los Bengals y volviéndonos a recordar a la de las primeras semanas. En Denver vimos de nuevo las dos peores versiones de la defensa de los Chiefs: inconsistencia contra el juego de carrera rival y acciones de blitz en 3er down que dejan vendidas a la secundaria. Volvió a jugar bastantes snaps Sorensen en 3er downs de pase y los QBs rivales volvieron a lanzar sobre su zona en estas jugadas porque no llega a una.
El partido fue transcurriendo muy igualado hasta llegar 14-10 arriba para los Broncos al descanso. En el primer drive del segundo acto, McKinnon consiguió un meritorio TD tras recibir un check down de Mahomes en un 3er down no demasiado bien ejecutado por el ataque. Ataque en el que los receptores no conseguían separación debido a la intensidad defensiva de los Broncos en una secundaria liderada por Michael Ojemudia y donde no estaba su CB estrella como Patrcik Surtain. Esto obligó a Mahomes a utilizar mucho sus piernas para liderar al equipo en yardas de carrera con un total de 54 en 9 carreras. Además, durante gran parte del partido no estuvo Tyreek Hill que se había lesionado durante el calentamiento.
El partido estuvo marcado por un par de decisiones en 4º down muy cuestionables tanto de Andy Reid como de Vic Fangio. Primero Reid decidió hacer un punt en un 3&6 desde la yarda 43 de los Broncos, lo que viene a ser 4th down territory puro y duro. Yo no le culpo tanto solo por el punt, sino por no haber buscado el 1er down con dos jugadas y no una única de pase a todo o nada. La de Fangio la explicamos después porque antes sucedió una jugada totalmente clave que cambió la dinámica del partido por completo.
Los Broncos mandaban 21-20 y consiguieron ya en el 4Q mover las cadenas durante más de siete minutos hasta la redzone de los Chiefs. Estaban sometiendo a la defensa contra la carrera de los Chiefs hasta que apareció Melvin Ingram para castigar a su tocayo Gordon con un golpetazo tremendo que provocaría el fumble y la recuperación de Nick Bolton. Nuestro LB rookie cogió el balón y pegó a correr con una potencia que haría imposible el esfuerzo de Lock por alcanzarlo. Touchdown, anotación de dos puntos y 28-21 favorable para los Chiefs. La peor unidad del equipo se reivindicó con una jugada que a la postre fue decisiva para ganar el partido. Pero a los Broncos les quedaba otra oportunidad que aprovecharon para meterse de nuevo hasta la redzone de los Chiefs. En una decisión terrible de Fangio, decidió sumar 3 puntos en un 4&9 desde la yarda 13 rival en vez de buscar el TD que empataba el partido. No parecía una buena idea darle de nuevo el balón al ataque de los Chiefs lo que se confirmó cuando entra Hardman (44 yardas) y Travis Kelce (1er down definitivo) avanzaron las yardas suficientes para finiquitar el partido.
Victoria sufrida (28-24) en un partido complicado y en una plaza como la de Denver donde la altitud siempre pesa. Lo más negativo fue el cúmulo de lesionados en el ataque: Tyreek Hill apenas participó, Williams y Kelce se lesionaron respectivamente en las últimas jugadas de cada mitad. Habrá que seguir un ojo a los partes de lesiones esta semana a ver como evoluciona la situación, eso siempre que los Houston Texans no den la gran sorpresa de la temporada ganando a los Titans para arrebatarles el seed #1 que se quedaría en Kansas City.