- Mike Danna (DE): Pectoral. No entrenó ningún día de la semana y ya se le ha descartado para el partido en Santa Clara. No se ha informado más sobre la situación, con lo que en las próximas semanas tendremos que estar atentos a su estado, ya que las lesiones de pectoral en los linieros suele ser un problema importante.
- JuJu Smith-Schuster (WR): Tendón de la corva. En el entrenamiento del jueves saltaron las alarmas porque JuJu aparecía como que había entrenado limitado por molestias en la parte posterior del muslo. El viernes se mantuvo como limitado en el entrenamiento y fue catalogado como cuestionable para el partido. Afortunadamente Andy Reid en la rueda de prensa posterior comentó que cree que estará bien para entonces, lo que me hace sospechar que sea simplemente una sobrecarga muscular sobre la que el equipo de fisioterapeutas esté trabajando intensamente.
- Clyde Edwards-Helaire (RB): Enfermedad (estrés postraumático). Entrenó con normalidad durante la semana y no sería extraño que quizá ya pueda jugar algunos snaps esta misma semana.
- Mecole Hardman (WR): Rodilla y Derrick Nnadi (DT): Tríceps. Entrenaron con normalidad durante toda la semana.
- Rashee Rice (WR): Rodilla derecha. Durante estas semanas se han ido aclarando las informaciones respecto a los daños sufridos por su rodilla. Hace dos semanas se le hizo una artroscopia diagnóstica para corroborar visualmente los daños de la rodilla, y a la vez terapéutica porque ya se aprovechó para reparar el desgarro total de LCL (Ligamento colateral lateral, que une el epicóndilo lateral del fémur con el peroné) que sufrió el jugador. Al principio solo se informó de esta lesión, lo que dentro de la gravedad y duración de la recuperación (6 meses para inicio de entrenamientos y seguramente iniciar al 100% para la temporada 2025), no eran las noticias más desalentadoras que se pudiesen tener de cara a la total recuperación de la capacidad atlética de nuestro receptor. Peeeero, lo malo es que el lunes, en una sesión online con los medios, el entrenador Andy Reid también informó que la intervención de Rice precisó de una reconstrucción del LCP (Ligamento cruzado posterior), siendo un ligamento más fuerte que el LCA y que se lesiona con mucha menos frecuencia. Lo peor es que no podemos esperar que vuelva a los terrenos de juego antes de 10 meses y que el riesgo de no recuperación total del rendimiento del jugador a su nivel previo llega hasta a un 15-20% de los deportistas afectados por esta lesión. Ha sido un varapalo tremendo para todo el Chief Kingdom, pero solo nos queda desearle la mejor recuperación posible y esperar al verano para tener noticias sobre cómo evoluciona su recuperación y las aspiraciones que podamos tener sobre cuándo pudiese ser su vuelta en la temporada 2025.