Chiefs vs Raiders

Resumen

 

Un viaje al pasado

 

Durante los años 90, el recordado entrenador en jefe de los Chiefs, Marty Schottenheimer, acuñó la frase “It’s Raider week” para indicar lo que significaba este rival para KC. No había, en toda la temporada, un partido más especial para el equipo de Missouri y en gran medida Marty contribuyó a cimentar la intensa rivalidad existente entre estos dos equipos.

 

Un concepto simple que Marty buscaba grabar en la mente de sus jugadores era que, no importara lo que pasara, había que luchar para mantenerse competitivos hasta el final del partido, porque al final, podían encontrar la jugada ganadora.

 

O, como siempre decía, “los Raiders encontrarán la forma de perderlo”.

 

Viernes 29 de noviembre de 2024: Faltan 15 segundos para finalizar el encuentro; Raiders están abajo por 2 puntos en el marcador pero en la yarda 29 del campo rival y se enfrentan a un 3&3 yardas. Era un intento de gol de campo de 46 yardas y con la posibilidad de acercar un poco más al pateador. Cierto, Daniel Carlson había fallado tres patadas de más de 50 yardas pero el momentum claramente pertenecía a los de negro y plata.

 

Después de romper el huddle, el QB Aidan O‘Connell comienza a ordenar su ofensiva. En ese momento, el RG Dylan Parham toca la pierna del center novato Jackson Powers-Johnson y éste, al sentir la señal, saca el ovoide hacia un desprevenido O’Connell.

 

El balón quedó suelto y, en medio de una sorprendida ofensiva, Nick Bolton recupera el balón. Suenan los silbatos y todos quedan quietos, expectantes de la decisión que tomará el equipo arbitral liderado por Clay Martin.

 

Todos se miran incrédulos, Powers-Johnson apunta hacia sus coaches e indica desesperadamente con sus manos que es un false start y que es responsabilidad suya. Martin finalmente da el veredicto: Illegal Shift, la penalidad es denegada por Andy Reid y los Kansas City Chiefs recuperan el ovoide (las repeticiones posteriores mostrarían que había, efectivamente, dos jugadores en movimiento). Quedan 11 segundos en el reloj de juego y Raiders ya no tiene tiempos fuera. Los Chiefs ganan.

 

En algún lugar del viejo Arrowhead stadium, 26 años después, el espíritu de Marty Schottenheimer apareció, probablemente al lado de Andy Reid y, de seguro, estaba sonriendo. “Se los dije”.

 

Un triunfo es un triunfo y como hinchas, este partido hay que celebrarlo como tal. Más aún considerando quién era nuestro rival y que no podría ser ésta una mejor forma de recordar esos clásicos enfrentamientos de los noventas.

 

Sin embargo, hoy no podemos decir que los Chiefs encontraron otra forma de ganar. Más bien, los Raiders fueron los Raiders de siempre.

 

Lo que podemos aprender, haciendo un rápido análisis, es:

 

• Los TE siguen siendo dominantes en lo que a jugadas de pase se refiere. Tanto Kelce como Gray tuvieron un buen día en la oficina hoy, sobre todo este último, ya que se está dándose un festín con los espacios que su colega le está generando.

• Kelce podrá, tal vez, no tener ya la velocidad de sus mejores años pero sigue mostrando una alta “inteligencia futbolística”. El pase lateral a Perine es ya una marca registrada de la casa.

• Hopkins es, sin lugar a duda, nuestro mejor receptor: Su habilidad para capturar cualquier balón que va en su dirección es notable. Quizás por eso, ese drop que tuvo en un 3&10 resultó tan extemporáneo.

• A pesar de que el juego terrestre no fue gravitante, si pudo notarse el impacto que Pacheco genera cada vez que toca el balón: Su explosividad es un complemento perfecto a lo que aporta Kareem Hunt en la ofensiva. El público estalló en aplausos en su primer acarreo.

• Xavier Worthy fue el WR con mayor cantidad de recepciones hoy (5) contabilizando un total de 54 yardas. Xavier, poco a poco, empieza a consolidar su juego. Falta, eso sí, su aporte en jugadas explosivas cuya falta, en todo caso, recae en otros responsables.

• Todo lo anterior, sin embargo, no ha sido posible capitalizarlo en una mayor cantidad de puntos. La razón fundamental ha sido el nivel de los tackles ofensivos. En particular, Wanya Morris tuvo un partido desastroso.

• Hablemos de Morris: Hoy no sólo fue inconsistente, sino que, directamente, fue un verdadero pasillo para los pass rushers rivales. Lo malo es que perdió la mayoría de sus duelos con K’lavon Chaisson, el tercer DE de la plantilla de Las Vegas. Chaisson y Maxx Crosby desnudaron la falta de atleticismo del tackle izquierdo a punta de velocidad pura, sin necesidad de efectuar técnicas de fuerza o giro. En dos oportunidades, Mahomes dirigió su clara frustración hacia el bajo desempeño de Morris. Finalmente, fue relegado a la banca y el guardia izquierdo Joe Thuney se desplazó a su lugar en los últimos drives del juego. Toda la evidencia apunta a que ni Morris ni Suamataia están, aún, lo suficientemente preparados para ocupar ese puesto de manera competente en playoffs.

• El problema del tackle izquierdo es, a mi juicio, el más grave que tiene la ofensiva de Kansas City. Es evidente que es prácticamente imposible desarrollar jugadas explosivas si no se tiene una protección medianamente consistente por parte del LT. Es sabido que la capacidad de protección de una línea ofensiva es la del eslabón más débil de la misma. Todas las fichas están puestas en lo que pueda aportar DJ Humphries cuando pueda jugar. Por lo pronto, habrá que esperar al menos hasta el partido contra Cleveland para despejar esa duda.

• Es muy difícil poder ponderar y proyectar el desempeño de la defensa, considerando el nivel del rival. Aidan O’Connell volvía después de varias semanas inactivo por una lesión. A pesar de contener a la ofensiva de Raiders en 3 puntos en la primera mitad, igualmente tuvieron la capacidad de generar big plays tanto con Jakobi Meyers como con Brock Bowers. Este último no representa novedad alguna, considerando que es de los mejores TE de la liga y de la conocida incapacidad de nuestra defensa para contrarrestar a las alas cerradas rivales.

• Así como los DEs de Raiders expusieron a Wanya Morris, Jakobi Meyers expuso a Nazeeh Johnson (y a McDuffie en un par de jugadas). Nazeeh fue enviado a la banca prácticamente toda la segunda mitad. Creo que el problema de Nazeeh no es tanto su capacidad atlética, sino que ha tenido dificultades para adaptarse a los esquemas de Spagnuolo. Se notó su falta de comunicación con sus compañeros. En el TD de Bowers, Johnson soltó su marca en espera de ayuda del safety (que no llegó) y se quedó cubriendo su zona.

• Otro problema que la ofensiva de Scott Turner aprovechó en este partido fue la débil marca de los safeties Reid y Cook en esquemas individuales. La jugada insignia fue el TD de Tre Tucker, quien dejó a Justin Reid viendo las suelas de sus zapatillas y a la cual Brian Cook no pudo llegar en cobertura. La verdad es que Cook, además, evidenció sus limitaciones como free safety en esquemas de cover 1.

• Al igual que Pacheco, la vuelta de Charles Omenihu pareció darle nueva vida al pass rush de Kansas City. Hoy contabilicé tres sacks, dos de Chris Jones y uno de George Karlaftis. A Omenihu creo que hay que esperarlo ya que no es fácil para un liniero defensivo volver después de una rotura de ACL.

 

Con este partido, Patrick Mahomes rompe el récord de Len Dawson como el QB con mayor cantidad de TDs con 238 y además, con este triunfo, Kansas City se asegura un lugar en playoffs. Si miramos las cosas con perspectiva, esto es lo único que interesa en el camino hacia el ansiado tricampeonato. Con este registro de 11-1, ya es imposible para los equipos que están a la caza de un lugar en la pretemporada -Colts, Dolphins y Bengals- alcanzar a los Chiefs.

 

Para la estadística: Mahomes tiene un récord de 12-2 contra Raiders, Andy Reid un registro de 20-4 y la franquicia un récord de 73-54 y dos empates. ¿Y Marty Schottenheimer? 18-3

 

¡Go Chiefs!

 

by Gonzalo Acuña Burgos @gonzalo_acuna_b