Week 10: Los equipos especiales y la entropía

Resumen

Ser de un equipo ganador en la NFL es (hablando en plata) la hostia en vinagre. Con ganador no me refiero a tener una temporada en récord positivo y tal, no. Me refiero a imponer una generación capaz de ganar semana tras semana y de dejar huella en la liga. Pero tiene una cosa mala, las teles lo quieren demasiadas veces en primetime. Por ello, como europeo que pasa de trasnochar, degusto los partidos de los Chiefs en la tanda de las siete de la tarde como si fuesen un manjar. Más si se gana como esta semana frente a los Jaguars (27-17).

La RAE define la entropía como una medida del desorden en un sistema. Como toda medida es variable en el tiempo y los equipos especiales de los Chiefs se empeñaron en demostrarlo en una tarde soleada pero fresca en Arrowhead. La unidad ha sido un caos durante todo el partido, las sensaciones que han transmitido han sido horribles. Pocas veces se ve un onside kick recuperado por los Jaguars en el kickoff, un fumble de Forston cuando se acababa el 2Q, un extra-point fallado por Butker y arrebatos incomprensibles por parte de Toney.

Los Special Teams se empeñaban en hacer subir la entropía, pero las otras dos unidades acabaron pesando más e imponiendo su dominio. La defensa de los Chiefs forzó hasta 5 punts en la primera parte dejando a los Jaguars en solo tres puntos hasta el drive final de la misma. Chris Jones imponiéndose jugada tras jugada en el interior, Nick Bolton cerrando todos los huecos frente a la carrera y la secundaria dando poquísimas opciones a Trevor Lawrence.

El ataque también estuvo al nivel. Los dos primeros drives fueron una exhibición de mover las cadenas. En el primero se falló con un fumble de Pacheco, pero el segundo se cerró con un TD de Kadarius Toney. Un Toney que demostró la chispa y habilidad que le caracteriza y que estuvo excelente durante todo el partido para conseguir un total de 90 yardas en seis toques del óvalo. Pacheco cometió un error grosero al principio, pero lo solventó después con 82 yardas terrestre promediando más de 5 por carrera. Claramente nuestro RB1.

Mención de honor también en el partido para la línea ofensiva. A pesar de la salida de Wylie por lesión, rindieron a un gran nivel ante un front seven poderoso. Le dieron a Mahomes tiempo de sobra para hacer sus progresiones y se impusieron por tierra para darle algo de oxígeno a un juego de carrera que necesita seguir creciendo. Continuando con las menciones honoríficas, Trent McDuffie. El CB rookie de primera ronda se perdió varios partidos por lesión, pero desde su vuelta no ha parado de demostrar su talento. Para muestra ese pase tirado abajo cerca de la línea de fondo en un drive clave en el 4Q.

Lo más feo del partido fue el golpe de Cisco a Juju Smith-Schuster. Un golpe con el casco directamente a la cabeza de un JuJu completamente indefenso (acababa de completar una recepción) que los árbitros pasaron por alto y no pitaron targeting. Cisco acabó dejando otro golpe durísimo sobre MVS, este más al límite de la penalización. Acciones feas que ensombrecen un encuentro en el que Andy Reid volvió a sacar jugadas de autor como esa de Travis Kelce en cuarto down que tanto se pareció a la de Tyreek Hill frente los Browns en aquellos playoffs.

El 7-2 que alumbra bajo la columna de victorias y derrotas de los Chiefs los colocan como líderes de toda la AFC tras la derrota de Bills. Segunda consecutiva para los de Buffalo esta vez frente a los Vikings en un partido jodidamente difícil de explicar. NO envidio nada mi semejante de Bills Esp (no sé si existe, pero me entendéis) porque esa crónica no va a ser fácil de escribir.