Week 5: Kelce rompe la banca

Resumen

En Las Vegas les va la noche, los casinos y los locales de luces chulis. Pero bajo los focos de la noche de Arrowhead, los Raiders volvieron caer ante nuestros Chiefs que siguen dominando con mano de hierro la tan temida AFC Oeste. Temida porque al principio de temporada pensábamos que había cuatro equipos legítimos de playoffs, pero entre el mal hacer de los Raiders (1-4), las dudas con Russell Wilson en los Broncos y los tan debatidos 4os downs de Staley, la competencia no es tan feroz y solo los Chiefs se mantienen en la élite.

El partido se puso cuesta arriba para los Chiefs con un parcial de 17-0 a favor de los Raiders. Pero estos Chiefs se han especializado en remontadas y en ningún momento les tembló el pulso. Este parcial tan abultado de inicio fue por dos factores clave. Por un lado, el pass rush de los Raiders martirizó por completo la OL de los Chiefs con Max Crosby a la cabeza. Pusieron presión constante sobre Mahomes que no encontraba segundos extra en el pocket y que no podía producir nada por su cuenta. Por otro lado, la defensa concedió un par de big plays en el juego aéreo que Carr y Adams pudieron aprovechar. Entre esto y las penalizaciones defensivas, el partido se puso muy cuesta arriba.

Para más inri, los Chiefs siguen sin encontrar un kicker fiable tras la lesión de Harrison Butker. De Wright vimos lo mejor y lo peor. Consiguió enchufar un FG de 59 yardas al final del segundo cuarto, pero antes ya había fallado uno mucho más sencillo de 41 yardas. Solo Travis Kelce consiguió encontrar la endzone en el 1T para el único TD de los Chiefs. Era el inicio de una noche grande para el futuro HOF.

Los Chiefs empezaron pisando el acelerador en el 3Q consiguiendo dos TDs seguidos y 14 puntos sin respuesta por parte de los Raiders. Sí, los dos de Travis Kelce. Ni dobles defensas, ni romperle la ruta al inicio de la jugada ni nada. Travis Kelce conseguía siempre separación martirizando a una defensa de los Raiders que no encontraba soluciones. 4 TDs en un mismo partido para un TE, el mejor de la NFL, Travis Kelce. No necesita más presentación.

En la segunda parte el juego ofensivo se volvió más variado. McKinnon aportó con un par de buenas carreras y los receptores aparecieron en momentos importantes para conseguir primeros downs. 90 yardas de Valdes-Scantling y otras 73 de Mecole Hardman en jugadas diseñadas fueron importantes en un cuerpo de receptores que tiene que seguir subiendo el nivel más allá de Travis Kelce.

La defensa también dio un salto de calidad. Darius Harris, que entró al equipo tras la sanción de Willie Gay, firmó 8 tackles y junto a Nick Bolton (otros 7 tackles) dieron solidez a la unidad. Aunque repasando los datos me encuentro con las 154 yardas en 21 acarreos a los que sumar otras 39 yardas de recepción. De Davante Adams se concedieron dos TD y alguna big play, pero se le limitó solo a tres recepciones en siete targets.

El récord (4-1) es excelente y lo hubiéramos firmado todos al inicio de temporada, aunque tras la extraña derrota contra los Colts estaríamos muy cerca del récord inmaculado. Récord que se pondrá a prueba el domingo frente a los Bills. Semana corta tras jugar el lunes, pero partido de máxima exigencia ante el #1 de todo el mundo en los famosos Power Rankings. Firmo ganar en los últimos 13 segundo, pero tampoco estaría mal conseguirlo con mayor solvencia.